La semana viene cargada de emociones intensas y decisiones cruciales. Fina atraviesa un momento difícil tras su ruptura con Darío, quien, antes de marcharse, le deja una advertencia inquietante: que tenga cuidado con la ambición de Marta. Esta insinuación siembra dudas en Fina, quien comienza a sentirse cada vez más presionada y desconfiada. A pesar del ambiente tenso, Marta insiste en demostrarle a Pelayo que sí es posible mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. No obstante, todo apunta a que el verdadero conflicto no nace en ella, sino en quien la acompaña. Para colmo, un nuevo compromiso laboral de Pelayo obliga a dejar a Fina en segundo plano, echando más leña al fuego.
Por otro lado, María, siguiendo los sabios consejos de don Pedro, toma la iniciativa y sorprende a Digna con una propuesta inesperada: que asuma un rol más presente en la vida de Julia. María cree firmemente que la niña necesita a su abuela, lo que podría marcar un antes y un después en la relación entre ambas.
Mientras tanto, en el mundo empresarial, el nuevo director de Perfumerías de la Reina continúa consolidando su liderazgo. Su relación con Tasio se fortalece poco a poco, logrando ganarse su confianza de forma estratégica.
Una semana decisiva en Sueños de libertad, donde las tensiones personales se cruzan con las ambiciones profesionales, y María tendrá que luchar contra todos para proteger lo que más quiere. ¿Será suficiente su fuerza para cambiar el destino? Todo está en sus manos.