No es ningún secreto que la muerte de Jana en La Promesa se debe a que Ana Garcés, la actriz que la ha interpretado durante más de dos años, quería dejar la serie. “Me hubiera quedado muchísimo más tiempo, aunque necesitaba hacer este parón para reencontrarme y volver a encaminar mi carrera”, ha dicho en una entrevista con Vemos TV. Sin embargo, hay otro motivo por el que se decidió a dar este paso.
Garcés cree que su personaje no tenía mucho más recorrido en el exitoso serial de TVE. Y, al parecer, no es la única que tiene esta opinión. “Todos estábamos un poco de acuerdo en que al final mi personaje tenía que resolverse en algún momento porque, si no se resolvía toda la trama principal de la madre, Jana iba a estar un poco en ese standby, o sea, no iba a poder avanzar mucho más”, argumenta la actriz.
Es más, no se le ocurre otro final posible. “Jana tenía que morir”, contesta rotunda. ¿Qué otra cosa podría haber ocurrido? “Si Jana hubiera dicho ‘adiós, me voy a Francia’, pues sería una despedida un poco agridulce. Al final ha sido lo que tenía que ser”, insiste.
No obstante, entiende que haya levantado ampollas la muerte de un personaje tan importante como el suyo. “Sabíamos que podía provocar mucho revuelo, pero es verdad que creo que no nos esperábamos tanto. Esto es fruto de que la serie ha gustado mucho, que la gente ha estado y sigue estando muy enganchada, y de la huella que ha dejado también mi personaje y todo lo que han supuesto estos dos años y medio”.

Además, afirma que fue una idea bien meditada y tomada con suficiente antelación. “No sé si la gente se ha pensado que ha sido una decisión totalmente precipitada, pero esta conversación la tuvimos muchos, muchos meses antes de mi muerte (…) Me quedé varios meses más para poder cerrar bien el personaje, como los fans se merecían y como creo que la serie se merecía”, concluye la actriz.