En el próximo episodio de La Promesa, la tensión alcanza su punto máximo cuando Rómulo, incapaz de soportar más el peso de la verdad, toma una decisión que cambiará el destino de la familia Luján para siempre.
Cruz, aterrada por los crecientes rumores sobre la misteriosa mancha roja en la alfombra, decide tomar medidas drásticas. Consciente de que este vestigio del pasado podría poner en peligro todo lo que ha construido, ordena a Petra que se deshaga de ella. En plena noche, la ama de llaves, con el corazón acelerado, obedece las órdenes de la marquesa y prende fuego a la alfombra en un rincón apartado del palacio. Las llamas consumen la tela, pero el pasado no se puede borrar tan fácilmente.
Al amanecer, Jana, decidida a descubrir la verdad, se dirige al lugar donde la alfombra estaba la noche anterior. Pero para su sorpresa, no encuentra rastro alguno de ella. Su instinto le dice que alguien está ocultando algo. Su búsqueda la lleva a confrontar a Petra, quien, nerviosa y esquiva, se niega a revelar la verdad. Sin embargo, Jana no está dispuesta a rendirse.
Mientras tanto, la tensión en el palacio se intensifica. En una cena formal, con todos los miembros de la familia reunidos, Rómulo se pone de pie y, ante la mirada atónita de todos, decide hablar. Con la voz temblorosa pero firme, lanza una verdad impactante: la sangre en la alfombra no pertenecía ni a Dolores ni a Tomás.
Cruz, sintiendo que su mundo se derrumba, intenta silenciarlo. Pero ya es demasiado tarde. Manuel, Alonso y Catalina quedan en shock ante la revelación. La marquesa, con el rostro pálido y los puños apretados, sabe que su reinado de mentiras está a punto de terminar.